Un poco de historia.
Nuestra Parroquia fue erigida por el cardenal Sancha el 21 de Septiembre de 1891.
Originariamente, estaba instalada en la capilla del cementerio de Nuestra Señora de los Dolores. Con motivo del ensanche de Madrid, a principios del siglo XX, desapareció el cementerio (que ocupaba la actual zona de Arapiles) y la Parroquia se quedó sin templo.
El señor Obispo de Madrid solicitó la colaboración de la Congregación de San Pedro, de Sacerdotes Seculares Naturales de Madrid, la cual, en 1908, cedió su templo recién terminado para instalación de la Parroquia. La Congregación de Sacerdotes había sido fundada por el sacerdote madrileño don Jerónimo de la Quintana en 1619, y a la que pertenecieron Calderón de la Barca, cuyos restos estuvieron en la Parroquia hasta 1936, y Lope de Vega.
En el año 1936, el edificio fue incendiado y destruido completamente y, con ello, desapareció el archivo parroquial, en el que hubiéramos hallado interesantes datos.
El Boletín Parroquial del 4 de noviembre de 1962 recordaba a todos los feligreses el grave problema de nuestra parroquia:
“La iglesia resulta incapaz para acoger a los fieles que acuden a ella cada domingo […] Hay misas a las que asisten más de mil personas, agobiadas en el templo, distribuidas por el vestíbulo y los pasillos, muchas en la calle… Y los locales para oficinas, reuniones, etc… son escasos”.
En el año 1963, las Religiosas de la Sagrada Familia (Esperancinas) deciden derribar su convento y vender el solar junto a la Parroquia. El día 31 de diciembre de este año se hace la compra del solar en escritura pública.
En el año 1964, el Ayuntamiento aprueba la primera fase del proyecto (obra de los arquitectos Don Agustín Ubach y Don Miguel Seisdedos) y comienzan las obras del salón–capilla.
El año 1968 se empieza a usar el salón–capilla, a donde se traslada la venerada imagen del Santísimo Cristo del Amparo.
El año 1970, en Navidad, se terminan las obras y se inauguran los nuevos locales: Salón-capilla, Hogar parroquial, Jardín de Infancia, Cáritas Parroquial, casas parroquiales…